El 13 de octubre, Josep Borrell, Alto Representante de la Unión Europea para los Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, habló durante la inauguración del proyecto piloto de la Escuela Diplomática Europea. Estos comentarios pusieron al descubierto la realidad espantosa de las mentes racistas y colonialistas de las personas que ostentan los más altos cargos del liderazgo político europeo.
Borrell declaró: “Europa es un jardín. Hemos construido un jardín. Todo funciona”.
“La mayor parte del resto del mundo es la selva, y la selva podría invadir el jardín.”
“Los paisajistas deberían cuidar de él, pero no conseguirán proteger al jardín construyendo muros. La solución no consiste en crear un lindo jardín rodeado por paredes, para impedir que la selva lo invada. Porque la selva tiene un potencial de crecimiento imparable, y los muros nunca serán bastante altos para poder proteger al jardín.”
Independientemente del contexto, esta supuesta analogía debería ser inaceptable. El hecho de que su autor fuera el jefe de los asuntos exterior de la Unión Europea, durante un evento público presenciado por la próxima generación de diplomáticos europeos, la convierte en escandalosa y grotesca.
Definiendo al resto del mundo como “una selva”, las miles de millones de personas que viven en partes del mundo subdesarrolladas por la herencia colonialista de Europa han sido humilladas, y, consecuentemente, lejos de querer reparar esta injusticia mundial, su prioridad consiste en perpetuarla.
Sencillamente, el comportamiento de Borrell no corresponde a su puesto. Exigimos su dimisión inmediata.